“Anécdotas y Curiosidades del Imperio Romano” – Vol. 1
Unas pocas anécdotas curiosas sobre el Imperio Romano
- El Emperador Vespasiano y los impuestos del orinal: Vespasiano, conocido por ser un emperador práctico, impuso un impuesto sobre la venta de orina. En esa época, la orina se utilizaba para el curtido de cuero, y Vespasiano vio una oportunidad para recaudar fondos adicionales. La frase «Pecunia non olet» («El dinero no huele») se originó a partir de esta política.
- El Emperador Calígula y su obsesión con su caballo: Calígula, famoso por su comportamiento excéntrico, nombró a su caballo, Incitatus, como cónsul romano. Además, se rumorea que planeaba hacer a su caballo senador. Aunque algunas de estas historias pueden ser exageradas, reflejan la percepción de la extravagancia de Calígula.
- La Legión perdida de Varo: En el año 9 d.C., el general romano Publio Quintilio Varo sufrió una derrota devastadora en la Batalla del Bosque de Teutoburgo contra las tribus germánicas. Tres legiones romanas enteras fueron aniquiladas. Este desastre impactó tanto al emperador Augusto que, según las leyendas, golpeaba su cabeza contra la pared exclamando: «¡Varo, devuélveme mis legiones!».
- La construcción del Coliseo: El Coliseo, uno de los íconos más famosos de Roma, fue construido en el año 80 d.C. por el emperador Tito. Se dice que se utilizaron 100,000 metros cúbicos de mármol y que la inauguración duró 100 días, durante los cuales se realizaron espectáculos gladiatorios y representaciones teatrales para entretener al pueblo romano.
- Julio César y Cleopatra: La relación entre Julio César y Cleopatra es famosa. Se dice que Cleopatra se introdujo en el palacio de César enrollada en una alfombra para reunirse con él. Su relación tuvo un impacto político significativo y llevó a tensiones en Roma.
Estas anécdotas ofrecen un vistazo a la fascinante y a veces peculiar historia del Imperio Romano.